Por lo general los latinos somos somos efusivos a la hora de saludar, y entonces aparecen los besos, los abrazos, las palmadas, cuanto menos un apretón de mano. Pero en algunos contextos, como puede ser una epidemia de contagio por contacto, muchos de esos saludos se deben evitar. Y como no nos aguantamos el genio, terminamos inventando un saludo de "toque o choque de codos" que resulta menos riesgoso y sigue siendo una forma de demostrar afecto, que no se siente un rechazo hacia el otro.
"No estoy seguro de cuan protocolar es el 'toque de codos'."