También atutía, del árabe hispano attutiyya, medicina tradicional en forma de ungüento para los ojos, elaborada con el óxido de cinc de las chimeneas y los hornos. Con el tiempo pasó a significar remedio para algo como en la expresión "no hay tutía" y también "no hay tu tía", no hay solución ante alguna dificultad o problema imposible de solventar.
"¡Que no, que no hay tu tía! Que es imposible taladrar la roca con esta máquina"