Inicio del himno a San Juan Bautista del monje benedictino lombardo del siglo VIII Pablo el Diácono. Guido dArezzo en el siglo XI utilizó las sílabas iniciales de los versos de la primera estrofa para nombrar las notas musicales: UT queant laxis / REsonare fibris / MIra gestorum / FAmuli tuorum / SOLve polluti / LAbii reatum / Sancte Ioannes: Para que puedan exaltar tus maravillas estos siervos tuyos, perdona la falta de sus labios impuros, ¡Oh bendito San Juan!
"La conjunción UT de ut queant se conserva todavía en algunos lugares en el lugar del DO"