Es una manera despectiva de llamar a un oficinista, a un burócrata, quizá a un abogado, un traductor o alguien que trabaje con documentos escritos. Claramente está formada por las palabras chupar y tinta. Ver cagatintas.
"(Me parece que la definición del colega Cayetano Peláez del Rosal era para chupasangre, o algo parecido.)"