afánasis 198
Tiene sus raíces en el griego, en ¨desaparecer¨ o ¨desvanecerse¨. Esta palabra fue acuñada por Ernest Jones, designa el miedo a la pérdida del deseo, miedo que para Jones comparten ambos sexos y que para él era más fundamental que el complejo de castración. También aparece en Lacan, que la usa aludiendo al desvanecimiento o desaparición del sujeto en el proceso de ser constituido en y por el lenguaje.