Es una variante que se usó en Chile de la palabra calefón ("calentador de agua domiciliaria"), que es la castellanización de la marca comercial Calefont.
Usado así en Chile
"Hay una gotera en el cálefont: nada grave, solo unas cuantas gotas que caen de una cañería, pero soy incapaz de llamar a un gásfiter (porque me da lata) o al dueño del departamento (porque me cae pésimo). (Gonzalo Maier)"