Es un refrán, máxima o enunciado, muy utilizado durante los juegos de azar (dominó, billar, cartas, damas, etc.), donde además de los competidores, siempre hay otras personas observando el juego. A estas personas se les llama "mirones", y tienen prohibido opinar o interferir, si lo hacen, uno de los competidores exclamará: "Los mirones son de palo".