MASCLETÀ.
En apariencia al mencionar el nombre de Mascletà en Valencia, da la impresión que todo el mundo interpreta la misma cosa, y no es así ni mucho menos, pues dependiendo de que valenciano hablemos así interpreta el nombre y así sabe de la cultura natural valenciana del fuego.
En paradoja podemos afirmar que en la ciudad de Valencia en donde se rige el destino de todo, allí no se hace Mascletà valenciana, muy pocos la conocen, y la mayoría viven confundidos. En Valencia se centra el poder político valenciano, pero es en donde menos se vive la natural cultura valenciana.
Para que nadie se confunda recordamos que en tierras valencianas el agua y el fuego son creencia; lo fueron de nuestros antepasados y en muchos aun siguen siendo de muchos valencianos. Y de la misma manera que con el pan y el vino la gente se alimenta físicamente, y tras consagrarse en cristiano también son alimento espiritual, de la misma manera con la pólvora se hace artificio que al dispararse da la pirotecnia, pero de ser disparado en creencia y con rito tenemos los fuegos naturales valencianos Traca.
Con la pólvora podemos disparar fuegos artificiales o fuegos rituales. Los valencianos en nuestros fuegos disparamos fuegos rituales. Y la Mascletà es el Foc Ritual disparado después de las misas mayores en las fiestas patronales.
La Mascletà natural valenciana por lo tanto tiene su ritual y sus Usos y estos no engañan a nadie que sea valenciano y los conozca.
¿La primera premisa de toda Mascletà es que abarque el máximo de calles, y que los valencianos las llenen; pues els Homens en la Disparà de la Mascletà están dentro de ella, nunca son espectadores, siempre son concelebrantes del rito. En la Mascletà de poder caminan debajo de ella se camina, y de no poder por ser la aglomeración máxima se permanece estático viéndola pasar por encima de las cabezas. El Foc debe empezar o acabar en la puerta de una iglesia.
¿La segunda premisa es que quien todo lo decide, incluso cuando iniciar la Dispará, es siempre el Mestre, a quien así este el rey presente nadie le da ninguna orden.
¿La tercera premisa es, que el Foc de tota rechimentà se toma con el máximo respeto de un lugar sagrado, de normal de las lucernas de los sagrarios de las iglesias.
¿La cuarta premisa es, que el Mestre antes de iniciar su Disparà ha de pedir permiso al más viejo de los presentes, al vell, persona que en ese momento representa todo el mundo espiritual de los muertos y los vivos presentes. Persona a la que con todo respeto el Mestre le pide el Pug, y él da el Pots.
No es necesario insistir en que lo dicho ni nada que se le parezca se hace en la Primera Plaza de Valencia. En donde el fuego disparado es pura pirotecnia sin rito alguno. Y por lo tanto no se puede llamar Mascletà.
Si queremos ver y vivir una Mascletà Valenciana nos tenemos que trasladar a Mislata, a Godella, a Casinos, a La Pobla de Vallbona, pueblos que para su honra mantienen todos los ritos de la Mascletà valenciana. Son los únicos pueblos que contra viento y marea, y el negativismo Cansalà mantienen intacta la Mascletà.
Lo malo es que partiendo de 1940 hasta hoy, hemos mal educado a los valencianos en las capitales valencianas, y en su engaño ellos creen que llegadas las fallas presencian la Mascletà natural, cuando lo que ven como espectadores es todo menos eso. Lo que ven es totalmente la antípoda de la Mascletà. En la Plaza del Ayuntamiento de Valencia no se dispara Mascletà.
So. Andrés Castellano Martí. Gracias.