Este neologismo irónico parece tener su origen en España y remite a un lugar indefinido (aunque para los europeos puede ser el norte de África o el cercano oriente) de donde llegan jóvenes inmigrantes. Está tomado de las noticias policiales que por cuestiones éticas evitan mencionar la nacionalidad de criminales y delincuentes para no fomentar la estigmatización de grupos migrantes cuando los detenidos son extranjeros; y suelen usar la fórmula «un joven...» para nombrarlos. Así los grupos nacionalistas y racistas de las redes sociales que esperaban un apoyo indirecto de los medios que ya no mencionaban la nacionalidad de un delincuente cuando era extranjero, crearon el término 'jovenlandia' para destacar negativamente y con ironía esta política editorial que evita nombrar sus países de origen. Ver jovenlandés.
Usado así en España
"El término 'jovenlandia' hoy no se reduce a inmigrantes ilegales o delincuentes extranjeros."